¿Han influido los millennials en el diseño de las cocinas?
“Los millenials buscan versatilidad y flexibilidad, también en la cocina”
Definir a un sector de la población como son los ‘millennials‘ no es tarea fácil, pero la mayoría de los medios coinciden en algo: estos jóvenes nacidos a partir de los 80 son una generación digital, hiperconectada y con altos valores sociales y éticos. Todo esto y más les hace diferentes a generaciones pasadas. También conocidos como generación Y o generación Next, los millennials llegaron al inicio de la edad adulta con el nuevo milenio. Entre ellos, hay una rama apasionada por la gastronomía, y que lideran las redes sociales más sabrosas, y se denomina: la generación foodie. Asimismo, estudios destacan que la alimentación es uno de sus centros de interés, disfrutan de la buena comida y la creatividad en la cocina. Aunque 35% disfrute comer snacks y admitan llevar un patrón alimenticio desordenado, prefieren alimentos no procesados.
Son ciudadanos del mundo y mientras más exótica la comida mejor. No se impresionan con técnicas sino con el sabor quedarse en casa y cocinar con los amigos. Su cocina es el fruto natural de la fusión. Sin embargo se aferran a los productos locales y si pueden cultivar su propio huerto. Buscan tener su propia identidad, bien sea con su estilo, su ropa y hasta por la comida. La comida de éxito es aquella donde el menú pueden “hacerlo ellos mismos”. Vegetarianos, celiacos, locavores, glutenfree. Son decisiones conscientes y meditadas, no modas pasajeras. Cuanta más información tengan mejor. No son clientes fieles, al contrario, pero sí son agradecidos. Y, además, se acabaron los cuentos de las abuelitas y de que solo la mujer cocina en casa. Igualados en condición, a la hora de quien cocina en casa, este rol se comparte y se disfruta.
La generación millennial empieza a comprar casas y a dejar su huella en su diseño. En concreto, los particulares de entre 25 y 34 años prefieren cocinas grandes y abiertas, con mucha capacidad de almacenaje. Así lo cuenta el estudio Houzz sobre tendencias en cocinas en España para 2018. De los casi 1.600 participantes de la encuesta sobre sus proyectos recientes (o planificados) alrededor de la renovación de cocinas, alrededor del 12 % tiene entre 25 y 34 años. Eso nos hace pensar que la cocina es, para los millenialls, el corazón de su estilo de vida. Confirmamos con dos expertos esta tendencia.
Esta generación ya ha saltado al mundo de la propiedad y están en pleno auge a la hora de comprar casas, como decimos, y sus hábitos están también transformando el diseño de las cocinas. Son la primera generación que ha vivido conectada, es por ese motivo, por el que la cocina tiene que estar cargada de enchufes precisamente para poder cargar móviles, tabletas o que los nuevos electrodomésticos como la THERMOMIX, que también se conectan a la red, sean plenamente operativos. Y es que, ¿no te sorprende como ahora cocinamos con las recetas en el móvil o en la tablet en lugar del tradicional libro de cocina?
Al contrario de lo que puede parecer por el tipo de vida que llevan: mucha vida en el exterior, alterne en restaurantes., el millennials, necesita mucho almacenaje: no solo pastas y arroces: especias como la cúrcuma, semillas como la chía y verduras como el kale. “Ingredientes que por arte de la viralización global y de las últimas tendencias en la red vídeo-bloguera colonizan las cocinas de los nuevos cocineros”, dice Manuel Gálvez. Entre los sistemas de almacenamiento más populares entre los jóvenes están los cajones extraíbles, los organizadores de ollas y sartenes y las bandejas de cubiertos.
Son nuevos hábitos que no sólo afectan a los millenials sino que se van integrando en la vida de toda la sociedad. Una sociedad que, puede no cocinar de manera exquisita pero sí dedicar tiempo a estar en la cocina y a socializar a través de ella. Además, la pandemia ha acentuado una devoción por el comer en casa y sorprender a propios y extraños sobre las delicias de nuestro saber hacer culinario.
Por otro lado, las preferencias en cuanto a estilo, trasladan la balanza hacia el lado de la sofisticación, mezcla de materiales y colores que sorprenden y visten el punto de encuentro de una manera divertida, elegante…que se ajuste a la personalidad del anfitrión. El futuro no ha hecho más que empezar, ¿qué será lo siguiente? Se muestra sorprendente, sin duda.