La baldosa hidráulica y el terrazo conquistan la cocina

«Lo retro se ha vuelto tendencia en la cocina «

Los suelos hidráulicos han vuelto a recuperar el esplendor que tuvieron en el siglo XX, especialmente en la arquitectura modernista, donde aún hoy se conservan muchos de los mosaicos de las casas barcelonesas del barrio del l’Eixample. Estas baldosas, cuyo origen se remonta al siglo XIX en la planta cementaria de Viviers (Francia), son fabricadas de manera totalmente artesanal. Su nombre se debe a la prensa hidráulica que se utilizaba en sus inicios, a finales del siglo XIX, para compactar las diversas capas que lo forman, incluida la superior decorada. Realizadas con cemento, arena y óxidos de color naturales, presentan diseños con diversos motivos geométricos, vegetales o florales, y su medida estándar es de 20 x 20 cm. En los años 70, con la aparición del terrazo y otros materiales industriales, el mosaico hidráulico dejó de estar entre las opciones favoritas a la hora de decorar los suelos. Pero hoy en día, con diseños y colores renovados, no sólo son tendencia sino que son uno de los revestimientos más demandados en el diseño de todo tipo de estancias, y es muy frecuente volver a encontrarnos con cocinas con suelo hidraúlico.

La inspiración retro del mosaico hidráulico combina con cualquier estilo decorativo: desde cocinas de estética industrial hasta decoraciones modernas o tradicionales. Lo ideal es combinar la baldosa hidráulica con muebles de madera o de un color acorde con las tonalidades del suelo. En cuanto a la decoración de las paredes, conviene optar por un color liso entonado con la baldosa.

¿Qué tendrán sus formas y colores que enamoran? Su mera presencia dota automáticamente de personalidad a un espacio. Retro, vintage, shabby, incluso. El estilo decorativo más clásico y rústico también se ve reforzado con la presencia de un suelo hidráulico o de azulejos de este tipo. Basta con escoger este revestimiento para que la base ya luzca ese encanto del pasado. Si además lo acompañas de muebles de líneas que encajen, tendrás un resultado perfecto. Como ocurre con esta cocina que se enmarca en un espacio arquitectónico de inspiración modernista y que se ha equipado con un modelo de mueble con diseño sutilmente moldurado. Los ambientes más actuales se cargan de personalidad y calidez con un suelo de baldosa hidráulica. En la cocina, este tipo de revestimiento rompe la rigidez de algunos materiales y de las líneas rectas.

 

 

El suelo hidráulico es un perfecto delimitador  de espacios. En esta cocina que queda semintegrada por la puerta corredera de cristal, el suelo es otro elemento frontera o de corte. Es, además un recurso perfecto para utilizarlo sólo en una parte de la estancia para asignar una función determinada a la misma. Es decir, por ejemplo, colocar dicho suelo solo en la zona de trabajo y dejar otro material para la zona de estar o comer.

Este ejemplo de cocina que puesta por el azul, nos podría, a priori, parecer fría, sin embargo, basta un suelo hidráulico para que se transforme por completo porque su estampado y colorido se lleva a la perfección con otros revestimientos y materiales más sencillos. El tipo de dibujo es un aliado para poder aportar efectos visuales que no dejan a nadie indiferentes.

El suelo hidráulico es perfecto para zonas húmedas, además de ser fácil de mantener con agua y jabón. Es un recurso decorativo que se ha integrado en el resto estancias y en diferentes estilos decorativos con el que siempre se consigue un plus de elegancia. Tanto las baldosas como los azulejos hidráulicos siempre son un valor añadido.

Si quieres conocer el proceso más en profundidad, la delegada de comunicación de Mosaic del Sur, Pilar Sáinz, recomienda “ver los vídeos que hemos hecho al respecto, donde especialistas explican el proceso de fabricación manual siguiendo las pautas instauradas a principios del siglo XX”. La baldosa hidráulica es un elemento de alto contenido emocional que va más allá de lo puramente funcional o estético. Y es que todo el que opta por este recurso, quiere aduñarse de alguna manera de su legado histórico que todos reconocemos.